PREPARACIÓN DE LA PIEL PARA EL SOL

Hidratación, la rutina esencial

La hidratación se debe hacer a diario, independientemente de la estación o de la cantidad de luz solar. De hecho, es la mejor forma de contrarrestar los efectos nocivos del sol a largo plazo. Es importante acostumbrarse a seguir una rutina completa que incluya, al menos, crema de día y crema de noche, así como limpiador y desmaquillante para mantener la piel fresca. Conviene incluso pasarse un disco de algodón con agua micelar hidratante aunque el rostro no esté maquillado, para eliminar todos los residuos acumulados sobre la piel a lo largo del día.

Tratamientos Algo retinol

Es sabido que los productos para el cuidado de la piel con retinol contrarrestan los efectos del envejecimiento cutáneo, ya que contribuyen a alisar visiblemente las arrugas y a hidratar la piel en profundidad. No obstante, el retinol es un «fotosensible», lo que implica que la piel responden más a los rayos solares cuando se aplica. Así, por ejemplo, puede hacer que salgan manchas de hiperpigmentación.

Para poder disfrutar de los beneficios del retinol, pero sin los inconvenientes, con LIFT+ Algo Retinol crema de día, Diadermine ofrece una alternativa compuesta por un 95 % de ingredientes de origen natural que no conlleva la misma fotosensibilidad y que te permite exponerte de una manera razonable y sin miedo.

Exfoliación para la renovación celular

Los exfoliantes constituyen un modo estupendo de lograr una piel resplandeciente. Más aún cuando el sol brilla con fuerza. La exfoliación de la piel elimina las células muertas acumuladas sobre la epidermis. La piel se beneficia de la estimulación, por lo que mejora su oxigenación. De este modo, es capaz de absorber mejor los ingredientes activos hidratantes del cuidado facial.

Eso sí, ten cuidado de no debilitarte la piel aplicándote un exfoliante demasiado abrasivo. Si tienes la piel madura o sensible, te recomendamos evitar una exfoliación demasiado intensa o frecuente.

Una dieta rica en betacaroteno

Cuando más intensos sean los colores de los alimentos que pones en el plato, mejor será para la epidermis. Así, las frutas y hortalizas ricas en betacaroteno aportan nutrientes esenciales para la defensa de la piel. Sus antioxidantes conforman una película protectora en la epidermis que ayuda a combatir la radiación UV. Pero estas frutas y hortalizas de colores no solo ofrecen una barrera protectora, sino que contribuyen a una mejor defensa contra la contaminación, lo que garantiza un efecto real en todo el cuerpo.

Tratamientos complementarios para estimular la piel

Determinados tratamientos, aparte de la hidratación habitual, contribuyen además a prepararte mejor para exponer el cuerpo al sol. Por ejemplo, las cápsulas LIFT+ Luminosidad Inmediata de Diadermine estimulan la producción de fibra de colágeno para regenerar un tejido cutáneo más resistente. Su fórmula rica en vitaminas reduce los síntomas del cansancio y alisa visiblemente la piel.

Protección solar adaptada a la piel del rostro

Aparte de una hidratación completa del rostro con cuidado adaptado, la otra rutina que resulta esencial, en particular en pleno verano, es aplicarse una protección solar eficaz. Lo ideal sería aplicarte un filtro solar adaptado específicamente para proteger el rostro a diario de los rayos del sol.

Exposición gradual

Por último, es importante tener presente que la piel se debe ir exponiendo poco a poco a la radiación UV. La exposición debe ser breve al principio e irse prolongando después. Se recomienda encarecidamente no exponerse al sol entre las 12.00 y las 16.00 h, ya que son las horas en las que la radiación solar es más fuerte y, por consiguiente, más peligrosa para la epidermis.